Datos tenemos todas las empresas. Solo por el mero hecho de existir en un entorno digital, la información se acumula y la analítica digital se convierte en una realidad (aunque uno no lo quiera). Pero una cosa es tener datos y otra muy diferente es saber aprovecharlos y convertirlos en un elemento central de la toma de decisiones del negocio.
Esa capacidad de convertir los datos en insights útiles para tu negocio es toda una ventaja competitiva que puede marcar su éxito (o supervivencia). Y para poder contar con ella es indispensable que tu empresa se convierta en data-driven.
En este artículo te explicaremos la importancia de instaurar una cultura data-driven real entre tus diferentes equipos y cómo lo puedes hacer siguiendo un proceso concreto. Para poder convertir tus datos en aliados estratégicos, necesitas contar con la solidez de una cultura como la que te vamos a enseñar a construir.
¿Qué significa ser data-driven y por qué es importante?
Una cultura data-driven es aquella que es pasar de las palabras a los hechos. Es decir, aquella cultura empresarial que, además de contar con datos, es capaz de convertirlos en información útil que guíe sus decisiones. Y eso debe llegar más allá del equipo de analítica. Los datos deben ser una fuente de información útil para todos los departamentos.
La gran ventaja de las empresas que pueden considerar data-driven es que, a diferencia del resto, ellas no se dejan guiar por la intuición. Son empresas que conocen a la perfección el estado real de su negocio y el comportamiento de sus usuarios y que son capaces de identificar cambios y nuevas tendencias antes de que sea demasiado tarde.
En cualquier caso, el auténtico reto para las empresas es conseguir que esta cultura llegue a todos los rincones del negocio. Que los departamentos más allá de analítica también entiendan e incorporen los datos en su día a día. Y eso solo es posible diseñando un buen plan, paso a paso.
Paso a paso para conseguir una cultura basada en datos
Si realmente te gustaría aprovechar todo el potencial que suponen tus datos y conseguir que tu negocio tome decisiones mucho más estratégicas y ágiles, lo que necesitas es un buen plan. Evita pasar directamente a compartir tus datos con el resto de departamentos, ya que eso puede tener el efecto contrario a lo que buscas.
A continuación encontrarás una serie de pasos y consejos a seguir para conseguir que tu empresa realmente incorpore una cultura data-driven en su día a día. Si los sigues correctamente, las ventajas serán tan claras para todos que nadie querrá volver a lo de antes.
Paso 1: Fijar objetivos y preguntas clave
Tienes que empezar por el principio y poniendo un poco de orden en tus prioridades. Si tu empresa no tiene una meta clara, todos los datos que acumules no servirán absolutamente nada. Primero debes tener claras tus prioridades.
¿Qué te gustaría saber realmente a través de los datos? ¿Qué necesita mejorar en tu negocio? Además de tener claro el objetivo general de tu empresa, también debes tener claro en qué invertir tus esfuerzos. Conversiones, retención de usuarios, mejora de la experiencia… Los datos son claves para lograr los objetivos de tu negocio.
Es importante que evites recopilar datos “por si acaso”. Si empiezas a acumular información sin saber realmente de qué te puede servir, lo único que harás es tener un exceso de datos que no arrojarán nada de luz. Solo complicarán más las cosas.
Consejo Boost Involucra a todos los equipos de tu empresa en la definición de estos KPIs clave o métricas indispensables a considerar. Este proceso no es una cuestión que afecte solamente a los analistas de datos. Todos tienen que participar para realmente sume valor. |
Paso 2: Recoger y organizar los datos correctamente
Con tus objetivos claros, ya deberías hacerte una idea de qué datos pueden sumar valor y qué fuentes de información son importantes. Pero es en este paso del proceso en el que más errores solemos encontrarnos: que si una mala implementación, que si fuentes aisladas, desorden en la analítica… Un desastre para tu negocio.
De la forma en la que recoges y organizas tus datos dependerá el éxito de tu cultura data-driven. Y por eso es importante que apuestes por fuentes de datos de calidad como el server-side tracking y una estructura clara que permita comparar los datos y obtener conclusiones sólidas.
Caso Grandvalira Cuando empezamos a trabajar con Grandvalira, nos encontramos con varios problemas en su analítica digital que no les permitían sacar provecho de sus propios datos. Entre ellos: una recolección de datos poco precisa. Para ponerle solución, reparamos y mejoramos la configuración de Google Analytics 4 y Google Tag Manager, asegurando que la recolección de datos fuera precisa y alineada con las mejores prácticas. → Descubre cómo mejoramos su analítica y consiguieron +276.000 € en ingresos |
Paso 3: Limpiar y preparar bien tus datos
El trabajo no acaba en una buena recolección de datos. De hecho, el 60% del tiempo de los analistas se invierte en limpiar y poner algo de orden en toda esa información que llega a sus manos. Así que la preparación de datos es el siguiente paso que debes tener en cuenta.
Eliminar datos duplicados, estructurarlos bien, etiquetar bien todos los eventos, validar que sean consistentes entre ellos… Aunque se trate de un gran trabajo, contar con una buena data preparation tiene muchas ventajas para tu negocio.
La mejor manera de evitar una gran pérdida de tiempo en esta tarea, es adelantarte a ella. Siempre es mejor diseñar una buena estrategia que tener que pasar horas y horas de tu trabajo limpiando todos esos datos que no suman absolutamente nada.
Consejo Boost Nada como un buen equipo de trabajo para evitar problemas. Te recomendamos que establezcas un sistema concreto de control de tus datos con roles concretos, revisiones periódicas y el mayor número posible de automatizaciones. |
Paso 4: Analizar y visualizar los datos útiles
A quién no le ha pasado eso de buscar respuestas en un gráfico y solo encontrar más dudas. Para que la cultura data-driven cale en tu empresa necesitas que la visualización de datos realmente sume valor (no dudas sobre su significado).
El objetivo no es tener cientos de gráficos, si no contar con los gráficos indicados. El análisis debe responder a las preguntas clave del negocio y el resto de departamentos. Por eso es indispensable involucrar al resto de tu equipo en el diseño de tus gráficos para que den forma a una visualización que realmente les facilite su trabajo.
Caso Dogfy Diet Dogfy Diet llegó a Boost con una cantidad de datos ingente y mucha capacidad de análisis del comportamiento de sus usuarios en su propia web. Pero lo que faltaba era la posibilidad de visualizar esos datos de forma correcta. Nosotros les construimos un dashboard interactivo en Power BI que les permitía tener una vista semanal y mensual de su web, comparaciones claras entre temporadas, un desglose por canal de adquisición y visión de nuevas tendencias. En definitiva: lo que todos sus equipos necesitaban. → Así fue como mejoramos la visualización de datos de Dogfy Diet y aumentamos un 66% sus ventas online |
Paso 5: Tomar decisiones (y medir su impacto real)
Ahora llega el paso más importante (y por el que estamos aquí): la toma de decisiones gracias a una cultura data-driven. Si has llegado hasta este paso es probable que tus equipos ya sean capaces de tomar mejores decisiones. Pero la cosa no acaba ahí.
Sí, toca aprovechar esos datos para probar nuevas hipótesis, validarlas con tests A/B e iterar los resultados. Pero también toca garantizar que el círculo no se cierra aquí. Hay que seguir midiendo el impacto real de esos datos y convertir la analítica en la herramienta central para hacerlo.
En definitiva, si tu cultura se ha vuelto data-driven, todo seguirá su flujo natural. Pero también dependerá de ti garantizar que todos estos pasos son revisados recurrentemente y que, hagas lo que hagas, los datos sigan mandando y guiando cualquier nueva decisión que se tome.
Construye una cultura data-driven real con la ayuda de Boost
Cambiar la cultura empresarial lleva tiempo. No existen atajos. Necesitas seguir un buen método y asegurarte de que siempre se respetan todos y cada uno de los pasos que hemos compartido contigo. Pero vale la pena. Una cultura data-driven es sinónimo de mejores decisiones y un mejor futuro para tu negocio.
En Boost ayudamos a negocios como el tuyo a hacer realidad esa cultura, teniendo en cuenta a todos los equipos involucrados y siguiendo al pie de la letra todos los pasos: objetivos, recogida, limpieza, análisis y acción.
¿Quieres dejar de hablar tanto de datos y empezar a usarlos de verdad en tu día a día? Escríbenos y diseñaremos juntos una cultura data-driven auténtica.