Seguro que a ti también te ha pasado alguna vez. Una marca o servicio que utilizas regularmente anuncia el rediseño de su app o web y lo anuncia a los cuatro vientos. Tus expectativas son altas y esperas que (¡por fin!) vayan a solucionar todo lo que no te gusta. Abres la nueva app y… nada de nada. El nuevo diseño no es, ni de lejos, mejor que el anterior.
Esta historia se repite en el mundo digital prácticamente cada día. Y es que si no eres capaz de entender a tus clientes, mejorar la experiencia de usuario no siempre sale bien. ¿El problema? La falta de una buena fuente de información. Para poder generar un impacto real en la experiencia de tus usuarios, necesitas una UX basada en datos.
Hoy venimos a hablar precisamente de eso: de la importancia de mejorar la experiencia de usuario de tu app o sitio web con datos. Concretamente con esos insights reales y útiles que se esconden detrás de todas tus métricas y que debes aprender a traducir a mejoras concretas en tu diseño.
¿Qué significa realmente diseñar con datos?
Un diseño basado en datos es algo más complejo de lo que puede parecer. No se trata simplemente de “echar un ojo a Analytics” y sacar dos o tres conclusiones que justifiquen tus decisiones de diseño. Se trata justo de todo lo contrario.
Una experiencia de usuario basada en datos es aquella que entiende su comportamiento en profundidad, identificando esas fricciones que le afectan negativamente y proponiendo soluciones basadas en sus necesidades reales (no las del negocio). En definitiva, se trata de un diseño centrado en el usuario.
Por lo tanto, cuando hablamos de diseñar con datos debemos poner el foco en los insights de UX. Es decir: todas esas conclusiones e ideas sobre el comportamiento de tus usuarios que se esconden detrás de todos tus datos y que tendrás que aprender a descifrar y poner en práctica.
Beneficios de un diseño UX data-driven
El mero hecho de contar con una experiencia de usuario que realmente responda a sus necesidades y esté bien diseñada ya debería ser motivo suficiente para invertir tiempo y esfuerzo en este proceso. Pero en realidad, hay muchas más ventajas para tu negocio:
- Mayor conversión – Como es normal, tu empresa quiere vender más. Y la UX tiene mucho mayor impacto de lo que puedas imaginar en tu negocio. Sobre todo si tenemos en cuenta la gran cantidad de competidores que existen hoy en día y que, por lo general, ofrecen un servicio similar. En ese caso, que tu experiencia sea realmente diferente y útil marcará la diferencia.
- Mejoras en la retención – ¿Cuántas veces has decidido cambiarte de marca o servicio por su web o app no funcionaba correctamente? Aunque hayas conseguido que tus usuarios conviertan (ya sea por una buena promoción o buenas campañas de marketing), la experiencia de usuario también dictará si se quedan contigo o buscan mejores soluciones.
- Fidelización – A todos nos gusta sentirnos escuchados. Y si tus clientes ven que tu nuevo diseño realmente responde a sus necesidades y soluciona los problemas habituales que tenían con tu producto o servicio, se sentirán valorados y es probable que te prefieran a ti.
Cómo encontrar insights reales (y útiles para tu diseño) en tus datos
Esos insights de UX tan valiosos se esconden en tu analítica digital y no es fácil encontrarlos. Entre tantos datos, métricas y cifras es difícil sacar conclusiones que realmente te permita plantear un diseño novedoso y valioso para tus usuarios. Pero tampoco es imposible.
La clave está, como siempre, en seguir un método que te permita ir paso a paso, identificar mejoras concretas y validarlas antes de lanzar un rediseño que ya no tenga vuelta atrás. Y por eso estamos aquí. Para guiarte en ese proceso tan meticuloso.
#1 Define tu objetivo
Lo primero es lo primero: ¿cuál es tu objetivo? Como ya sabrás no todos los datos sirven para todo, ni todas las métricas miden lo mismo. Así que es indispensable que empieces por decidir en qué quieres enfocarte.
¿Qué te gustaría mejorar? ¿La conversión? ¿O tienes algún problema con la retención? Es importante que alinees este rediseño de UX basado en datos con las prioridades de tu negocio y los problemas reales a los que os enfrentáis en tu día a día. Antes de empezar, párate a pensar en qué vale la pena invertir tus esfuerzos.
#2 Revisa las métricas y datos adecuados
Cuando tengas claro en qué quieres enfocarte y a qué problema quieres dar solución, es hora de saltar a los datos. Pero… ¿cómo? No es fácil decidir por dónde empezar en un mar lleno de métricas y herramientas distintas.
La mejor manera de asegurarte de que no pierdes de vista ningún dato ni fuente de información valiosa es empezar de lo más genérico a lo más concreto. Arranca tu análisis con métricas del negocio o de tu web que puedan indicarte en qué área se encuentra el problema (tasa de rebote, caídas en el proceso de compra…) y después entra a analizar elementos concretos de tu diseño actual (scroll depth, distribución de los clics o mapas del calor).
Esta lógica te permitirá identificar dónde enfocarte primero y en las áreas de mejora, después. Y además, te permitirá priorizar esos cambios con mayor impacto en tu negocio. Porque aunque tu web o app necesite miles de mejoras, primero tienes que solucionar las que más afectan a la experiencia de tus usuarios.
#3 Formula tu propia hipótesis
Ahora que ya has revisado las métricas que importan y, muy probablemente, identificado la fuente de los problemas en tus resultados, te toca pensar en cuál es el motivo de ese problema. Los datos no hablan. Ellos te guían hacia ese punto de fricción a revisar, pero te corresponde a ti plantear una hipótesis.
En la mayoría de los casos, los puntos de fricción hablan por sí mismos. Botones que desaparecen, bloques de contenido demasiado largos, páginas que no cargan correctamente… Pero en otras ocasiones no es tan evidente. Y en esos casos te corresponderá plantear diferentes hipótesis y alternativas.
#4 Valida con tests e iteraciones constantes
Con tu hipótesis en la mesa, tómate un segundo (o varios) para reflexionar. Y para diseñar una estrategia de tests A/B. Evita rediseñar todo de golpe, dando por correcta tu teoría y cambiando absolutamente toda tu experiencia de usuario sin antes validar esos cambios.
Con estos tests podrás ir bailando módulo a módulo los diferentes cambios a aplicar y estarás seguro de que realmente tendrán un impacto sobre tus objetivos. De lo contrario no podrás atribuir correctamente las mejoras a una modificación u otra.
De los datos, al diseño que funciona: casos reales de nuestros clientes
Los datos pueden revolucionar los resultados de tu negocio digital. Un buen rediseño basado en métricas clave te puede ayudar a identificar las fricciones de UX más importantes de tu sitio web o app. Y si no que se lo digan a nuestros clientes:
Mim Habits: Reducir fricciones para mejorar la conversión
Cuando Mim Habits se puso en contacto con Boost tenía un problema claro: su conversión no correspondía a la buena calidad de sus productos. Estaba claro que algo fallaba pero no habían sido capaces de identificar el qué. Nosotros les ayudamos a ello.
La solución Boost
- El problema real: Nos dimos cuenta de que su web contaba con demasiadas opciones y la información no estaba muy clara. Los usuarios no terminaban de entender su propuesta de valor.
- Los datos en los que basamos nuestro análisis: Las métricas clave de tráfico, conversión y rebote nos ayudaron a identificar en qué páginas se encontraban los problemas. Y además, pudimos ver qué elementos tenían menor interacción.
- Hipótesis y rediseño: Apostamos por un diseño de páginas de producto mucho más simples y textos más claros con las ideas principales. Lo pusimos en práctica con una estrategia de tests A/B y, ¡funcionó!
- Los resultados: La tasa de conversión de las páginas de producto aumentó en un 136%.
→ Descubre el caso completo de Mim Habits
Dogfy Diet: Personalización para una UX realmente útil
Si Dogfy Diet contaba con algo cuando empezó a trabajar con Boost, era con datos. Datos de sus cientos de clientes y su experiencia dentro de su web. Sabían mucho de su experiencia real, pero había algo que no terminaba de encajarles: sus usuarios recurrentes no parecían interactuar correctamente con su web.
La solución Boost
- El problema real: El proceso de conversión de Dogfy Diet funcionaba bien. Pero el acceso al área personal y la navegación general para los suscriptores recurrentes no parecía la mejor. Había que pensar también en ellos.
- Los datos en los que basamos nuestro análisis: Las métricas relacionadas con este segmento en particular eran claras. La interacción con el área privada era muy baja y la tasa de acceso desde la home no mostraba casi actividad.
- Hipótesis y rediseño: Cuando cuentas con segmentos diferentes dentro de tu base de datos, tu experiencia también debe ser diferente. Desde Boost propusimos un rediseño de la home para estos usuarios recurrentes y eso tuvo resultados directos en el negocio.
- Los resultados: Los accesos al área privada gracias a esta personalización aumentaron un 180%.
→ Descubre el caso completo de Dogfy Diet.
Aprende a descifrar tus datos antes de saltar a Figma con Boost
La improvisación no es una buena aliada para tu diseño. La experiencia de usuario de tu web o app debe estar basada en datos y responder realmente a las necesidades de tus clientes. Si quieres que realmente conviertan y sean fieles a tu servicio o producto, debes saber escucharles a través de los datos.
¿Es un proceso más largo? Sí. ¿Vale la pena? Por supuesto. Desde Boost llevamos años ayudando a negocios como el tuyo a traducir sus datos y métricas en insights reales para aplicar en su diseño UX. Y los resultados demuestran que funciona. Escríbenos si tú también quieres empezar a hacerlo.